El templo se construyó entre los años 1912 a 1930, en honor a la aparición de la Virgen de los Ángeles, patrona de Costa Rica, y ahí se guarda la imagen de piedra que se le apareció a la mulata Juana Pereira.
La Romería de la Virgen de los Ángeles es una de las tradiciones más importantes dentro de la Cultura Costarricense.
Se estima que más de 2 millones de personas caminan hacia la Basílica de los Ángeles cada año, provenientes de todas partes del país, como agradecimiento por un favor obtenido, o para pedir favores a la Virgen de los Ángeles, la que en 1824, por decreto gubernamental, se declaró patrona oficial de Costa Rica.
Dentro del santuario se puede visitar la famosa piedra del hallazgo y recoger agua de la fuente, la cuál se conoce como "agua bendita", a quienes los fieles le otorgan propiedades especiales como efectos en la salud de las personas o herramienta de "pureza espiritual".
La celebración a la Virgen es el 2 de agosto, pero desde días, e incluso semanas antes, cientos de miles de personas abarrotan las calles de la ciudad de Cartago.
El día 2 de agosto se acostumbra celebrar en la explanada de la Basílica, una misa solemne con la presencia del Arzobispo de la Diócesis, decenas de sacerdotes y autoridades gubernamentales.
Se estima que más de 2 millones de personas caminan hacia la Basílica de los Ángeles cada año, provenientes de todas partes del país, como agradecimiento por un favor obtenido, o para pedir favores a la Virgen de los Ángeles, la que en 1824, por decreto gubernamental, se declaró patrona oficial de Costa Rica.
Dentro del santuario se puede visitar la famosa piedra del hallazgo y recoger agua de la fuente, la cuál se conoce como "agua bendita", a quienes los fieles le otorgan propiedades especiales como efectos en la salud de las personas o herramienta de "pureza espiritual".
La celebración a la Virgen es el 2 de agosto, pero desde días, e incluso semanas antes, cientos de miles de personas abarrotan las calles de la ciudad de Cartago.
El día 2 de agosto se acostumbra celebrar en la explanada de la Basílica, una misa solemne con la presencia del Arzobispo de la Diócesis, decenas de sacerdotes y autoridades gubernamentales.
La Pasada (La Partida): La imagen de la Virgen de los Ángeles se traslada el día 3 de agosto, hasta la Catedral de Cartago, en un recorrido aproximado de 2 kilómetros. La actividad tiene su origen desde 1782, por el traslado de la imagen hacia otra parroquia, ordenado por el entonces Obispo de Costa Rica Monseñor Esteban Lorenzo de Tristán, quien creyó conveniente apartar a la Virgen de los Ángeles del lugar, mientras se realizaban las fiestas, que duraban aproximadamente un mes, las cuales, aunque eran en honor a la Virgen de los Ángeles, habían adquirido ya, un tinte bastante mundano. Luego del mes, la imagen regresaría a su sede, naciendo de este modo esta tradición, que ya forma parte de la cultura costarricense.
La Pasada (El regreso): esta fiesta religiosa es ya una tradición y fiesta nacional. Se celebra el primer domingo del mes de setiembre, momento en que la imagen de la Virgen de Los Angeles regresa a su "casa" en la Basílica, proveniente de la Catedral de Cartago, en donde estuvo por espacio de un mes.
De manera creativa y colorida, las parroquias de los diferentes pueblos decoran las calles por donde pasará la Virgen de los Ángeles, con alfombras mullticolores creadas con pétalos de flores de las más diversas especies, así como ciprés, aserrín teñido y otros materiales con los cuales dan vida a verdaderas obras de arte en las calles cartaginesas. Igualmente la fiesta religiosa se complementa con otras actividades en la Plaza Mayor: ya es tradición que los grupos de artesanos y artesanas cartaginesas realicen exposiciones de sus trabajos, en un programa combinado con actos culturales y recreativos.
De manera creativa y colorida, las parroquias de los diferentes pueblos decoran las calles por donde pasará la Virgen de los Ángeles, con alfombras mullticolores creadas con pétalos de flores de las más diversas especies, así como ciprés, aserrín teñido y otros materiales con los cuales dan vida a verdaderas obras de arte en las calles cartaginesas. Igualmente la fiesta religiosa se complementa con otras actividades en la Plaza Mayor: ya es tradición que los grupos de artesanos y artesanas cartaginesas realicen exposiciones de sus trabajos, en un programa combinado con actos culturales y recreativos.
